martes, 19 de junio de 2012

NIÑO HIPERACTIVO

Un niño hiperactivo

NIÑO HIPERACTIVO
No es sólo un niño movedizo, travieso o que no para un segundo. El trastorno de hiperactividad con déficit de atención es un desorden muy serio que sufren muchos niños y angustia a los padres.
A veces se lo confunde con un niño mal educado o rebelde pero hay que saber cuál es el verdadero problema del hiperactivo antes de juzgar. No son niños malos ni poco inteligentes, son niños que tienen un problema de conducta de origen neurológico. Se da en un 3% a 5% de la población infantil, es más frecuente en niños que en niñas y requiere tratamiento psicológico.
Un niño con este trastorno no aguanta más de cinco minutos viendo una película, juega con una cosa y enseguida se cansa, empieza a hacer algo y lo deja a la mitad, se distrae con facilidad, mueve las manos y los pies todo el tiempo mostrando inquietud.

Para los padres es muy estresante porque no aceptan las normas establecidas, son tozudos, impulsivos, tienen dificultad para controlar su conducta, para seguir las indicaciones que se les mandan y parece que no escucharan cuando les hablan.
Esta falta de atención trae como consecuencia el fracaso escolar. No es que sea un niño vago, sino que no tiene constancia y sumado a la falta de concentración, su aprendizaje es desordenado, descuida sus trabajos y no acaba las tareas. Tiene dificultad en estructurar la información que recibe.
Los hiperactivos sufren mucho porque a menudo sufren el rechazo de sus pares, pierden amistades y reciben frustraciones día tras día. Los padres deben contribuir a crear un ambiente familiar estable, estableciendo normas claras (claras no significa necesariamente estrictas) y entendidas por las dos partes.


lunes, 18 de junio de 2012

TRASTORNO DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD

TDAH:

El TDAH  es un trastorno en el que intervienen tanto factores genéticos como ambientales. El TDAH es un trastorno de conducta que aparece en la infancia, y que se suele empezar a diagnosticar en torno a los 7 años de edad aunque en algunos casos este diagnostico se puede realizar de una manera más precoz. Se manifiesta como un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado. Además de esto hay niños en los que se observan a su vez problemas de autoestima debidos a los síntomas propios del TDAH y que los padres no suelen asociar a dicho trastorno. A su vez, el TDAH se puede asociar con frecuencia a otros problemas, y sus consecuencias se aprecian en distintos ambientes de la vida del niño, no solo el escolar, sino que también afecta en gran medida a las relaciones interpersonales tanto con la familia, como con otros niños y con sus educadores, siendo estas interrelaciones clave en el desarrollo del niño.
Según la clasificación norteamericana de enfermedades psiquiátricas DSM-IV, no todas las personas que padecen TDAH tienen el mismo cuadro clínico. En algunas de ellas predominan los síntomas de TDAH de inatención, en otras los de hiperactividad e impulsividad, y en otras hay problemas tanto atencionales como de hiperactividad e impulsividad (lo que se conoce como TDAH combinado o mixto). Es decir, el TDAH se puede desglosar en varios subtipos, 
 dependiendo de qué grupo de síntomas predominen.

Estas variantes son conocidas como "subtipos del TDAH". De todos ellos el más frecuente es el combinado, seguido del predominantemente hiperactivo-impulsivo. El subtipo predominantemente inatento es el menos frecuente de ellos, y se da más en niñas que en niños, frente a los otros cuadros clínicos que se detectan más en niños que en niñas. Es decir, debido a que los síntomas de inatención son más sutiles, se detectan menos y provocan que el diagnóstico de TDAH en niñas/adolescentes tarde más en realizarse o, en muchos casos, pase inadvertido